El cilindro es uno de los elementos principales para el uso diario de una cerradura y para su función de apertura y cierre
El cilindro aloja la llave, que empieza a girar sobre sí misma para activar el cerrojo, que encajará en el cerradero de la cerradura para que la puerta pueda abrirse o cerrarse. Por tanto, es un elemento que debes elegir con sumo cuidado y teniendo en cuenta diversos criterios de selección para beneficiarte de la mejor calidad disponible en el mercado.
A veces, por un motivo concreto, es necesario cambiar este cilindro porque puede estar demasiado viejo o defectuoso, o incluso roto.
A continuación, descubrirás todos nuestros consejos para cambiar correctamente una cerradura beneficiándote de los conocimientos técnicos expertos.
¿Qué tipos de cilindros están a la venta?
El cilindro de la cerradura es un cono de acero en el que se introduce la llave y que consta de dos partes: el estator y el rotor.
Existen distintos tipos de cilindros en función del nivel de seguridad requerido:
- Cerradura de sobre poner: Abre una puerta desde el interior sin llave gracias a la presión del pomo para garantizar la máxima seguridad.
- Cilindro de cierre estándar europeo: Abre la puerta desde el exterior y no puede abrirse desde el interior.
- El cilindro redondo: Consta de dos partes para el interior y el exterior de la puerta. Este es el tipo de modelo que suele encontrarse con más frecuencia en una puerta de entrada.
- Cilindro doble europeo: Abre una puerta desde el interior y el exterior.
- Medio cilindro europeo: Acciona varios mecanismos eléctricos en caso de corte de corriente, al menos no se encontrará en una situación desafortunada debido a un corte de corriente porque podrás seguir accionando tu cerradura.
- Cilindro de seguridad tipo europeo con rueda dentada: Permitirá aumentar el nivel de seguridad de tu puerta gracias a un mecanismo muy sofisticado que requiere un verdadero saber hacer para vencerlo.
Nuestros consejos para elegir tu cilindro de cierre
Para elegir el cilindro o tambor adecuado para tu cerradura, deberás tener en cuenta varios criterios de selección:
Saber cómo quiere abrir tu cerradura para determinar mejor tu seguridad. Recuerda que el cilindro debe estar nivelado con ambos lados de la cerradura para facilitar su uso.
Determina qué tipo de llave vas a utilizar para abrir y cerrar tu cerradura (Llaves reproducibles que pueden ser muy útiles en caso de pérdida para que puedan ser sustituidas lo antes posible por un cerrajero profesional. O protegido de por vida y vendido con un certificado de autenticación)
Respeta tu presupuesto, ya que existe un gran número de modelos de bombines en el mercado. En función de tus necesidades, podrás encontrar el que mejor responda a tus expectativas. Sin tener que gastar mucho dinero, es posible encontrar un modelo de calidad que te garantice una buena seguridad.
Puedes elegir entre diferentes cilindros en función de tus necesidades y tu presupuesto. Puedes elegir un modelo clásico (con una entrada a cada lado) o un modelo con pomo (el interior de la puerta puede desbloquearse sin llave pulsando el pomo). Elige preferentemente un modelo que pueda desconectarse y utilizarse incluso en caso de corte del suministro eléctrico. Es posible encontrar un modelo que se ajuste a su presupuesto sin escatimar en calidad y optando por la certificación A2P.
Cambiar un cilindro en las mejores condiciones
El cilindro de una cerradura es una parte muy importante de una cerradura porque es la parte en la que se inserta la llave y que permite que una puerta se abra y se cierre correctamente.
También conocido como «cañón» o «cilindro», el cilindro debe recibir un buen mantenimiento para que siempre cumpla correctamente su función en la cerradura y evitar que se desgaste demasiado rápido o se rompa.
Si el cilindro está realmente averiado o completamente desgastado, habrá que sustituirlo.
- Ten cuidado de retirar el cilindro viejo defectuoso: Lo primero que hay que hacer es retirar el cilindro viejo que esté roto o demasiado desgastado. Para ello, hay que seguir los siguientes pasos:
- Retira con cuidado el tornillo de fijación: para ello, tendrás que abrir la puerta de par en par. El tornillo está situado en el borde lateral de la puerta y, por tanto, es más fácilmente accesible. Tendrás que desbloquearlo y finalmente quitarlo
- Retira el cilindro de su sitio: aunque se mueva sin el tornillo de fijación, no se puede retirar sin demasiada fuerza debido a la broca que lo bloquea. Tendrás que introducir la llave en la cerradura y girarla unos grados a la izquierda o a la derecha mientras tira. El cilindro debería salir de su ranura sin problemas.
No olvides anotar las medidas del modelo antiguo
Es importante tomar las medidas de la longitud de tu antiguo cilindro para poder elegir el nuevo modelo sin equivocarse. Existen diferentes modelos en el mercado y tendrás que instalar el que coincida con el antiguo para utilizarlo sin problemas.
Esta medición debe realizarse en dos pasos: desde el centro de la broca hasta los extremos del cilindro. Si el cilindro es asimétrico, las medidas pueden ser desiguales. Hay una amplia gama de cilindros para elegir, por lo que tendrás que encontrar las mismas medidas para que pueda encajar completamente en la cerradura.
Montaje del nuevo cilindro
Una vez adquirido el nuevo cilindro, sólo tiene que colocarlo en lugar del antiguo de la siguiente manera:
En primer lugar, debes introducir la llave en el cilindro y girarla de derecha a izquierda para que el paletón quede exactamente alineado (el paletón no debe sobresalir hacia los lados, de lo contrario tu cerradura no funcionará).
Puedes insertar tu nuevo cilindro apretando el tornillo de sujeción. No olvides asegurarte de que funciona correctamente, ya que nunca estará a salvo de un defecto o error de fabricación. No dudes en realizar varias pruebas cerrando y abriendo la cerradura y accionando la manilla.