Antes de cambiar el suelo de su casa o empresa, es preciso un asesoramiento profesional para realizar una reforma o rehabilitación en condiciones y eficacia. Actualmente las tarimas flotantes que son laminadas, ofrecen mayor duración y cambian la vista del espacio, donde son colocadas. Denominadas así porque no se instalan como las tradicionales y no se encola ni clava.
Tipos de tarima flotante
Existen diferentes clases y variantes para las tarimas, entre las más comunes podemos encontrar:
- Tarima flotante de madera maciza
- Tarima flotante Arce
- Tarima flotante de parador
- Tarima flotante multicapa
- En función del uso se las puede clasificar en:
- Tarimas de uso normal para vivienda
- Tarimas de uso elevado para locales comerciales
- Tarimas de uso intensivo para bares, centros comerciales
En cuanto a los diseños se pueden elegir colores y estilos de acuerdo al gusto o la decoración. El mercado permite seleccionar entre una amplia gama de catálogos, que facilitan en el momento de la compra, la decisión. Así por ejemplo los colores claros, serán los que aumentarán las proporciones y la claridad, los medios ayudarán a disimular las huellas y harán del sitio un lugar más acogedor, y los oscuros corresponden a diseños de última generación.
Las condiciones que debe presentar el tablero en las reformas integrales o parciales, se refieren a la densidad y a que su sistema es hidrófugo, para que la adherencia sea la adecuada. El sistema clic tiene la característica de soportar mejor la estabilidad respecto a las lamas, evitando la apertura por su excelente unión en las juntas. La marca elegida debe tener calidad, porque se asegura la resistencia y mejora el tránsito que la tarima tiene que soportar, si es instalada en viviendas particulares. También su excelente forma de aplicación avala la duración del suelo, que será de más años de permanencia en viviendas, empresas y estancias de todo tipo.
Si hablamos de instalación, estas tarimas ocasionan mínimas molestias y el mantenimiento es sumamente sencillo, se limpia con fregona húmeda pero siempre con productos de PH neutro, puede ser con aspiradora o mopa, si lo prefiere. No requiere ningún tipo de obra especial y su facilidad reside en que se instala encima del suelo ya existente, en caso de que éste perfectamente nivelado. Esta clase de tarimas resisten manchas, son antideslizantes, soportan la luz, rayado y golpes, lo más importante sobre su desgaste, es imperceptible.
Actualmente su sistema de clic, es más sencillo porque permite una mejor adhesión en sus cuartos lados. Colocados sobre espuma de polipropileno se evita que se levante con el tiempo. Su forma de instalación mediante lamas, se une perfectamente y aporta una apariencia semejante a la de una sola pieza. Es sin duda un suelo de parquet muy valorado por los resultados eficaces y duraderos cuando la base donde se colocan está en el nivel correcto. Evita el paso de la humedad al ambiente y las facilidades, así como la rapidez en la colocación hace que las tarimas flotantes en las reformas o rehabilitaciones sean muy demandadas.